Morelia/Julieta Coria
Morelia, referida por algunos como “la ciudad de las canteras rosas”, cumple 477 años. En aquel 1541, el Virrey Don Antonio de Mendoza la fundó como Ciudad de Mechuacán el 18 de mayo; en 1578 cambió a Valladolid, pero desde 1828 se llama “Morelia” en honor a su hijo Don José María Morelos y Pavón, héroe de la Independencia de México.
Los primeros asentamientos en el Valle de Guayangareo se relacionan con la cultura teotihuacana; siglos después, los purépechas se instalaron y unos siglos después, los pirindas o matlatzincas llegaron a la zona que hoy es el Parque Benito Juárez. Esta cultura permanece hoy, mayormente en las tenencias que rodean la ciudad.
Durante la época colonial fue un importante punto religioso, por ello, el corazón de la ciudad cuenta con más de una decena de templos y conventos, siendo el más antiguo de todos el Templo de San Francisco, el cual terminó de construirse por la orden de los Franciscanos en 1610. Sus edificios de cantera le han dado el mote de “La ciudad de la Cantera rosa”.
Morelia resalta en México, no solo por ser el destino favorito sin playa para los turistas nacionales e internacionales o por haber sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1991, sino también por ser la cuna ideológica del Movimiento de Independencia y hogar de héroes nacionales como José María Morelos y Pavón, José Mariano Michelena, José María García Obeso, Josefa Ortiz de Domínguez, así como dos presidentes de la República, poetas, pintores y compositores.
Entre sus más de 1604 áreas verdes, sus edificios y estructuras más impresionantes, resalta la Catedral de Morelia, por algunos catalogada como la más hermosa de las catedrales mexicanas, cuyo estilo barroco enamora a los turistas. El órgano monumental que resguarda fue una vez el más grande de América Latina, hoy es uno de los más hermosos e importantes de la República. Sus altas torres de 66.8 metros de altura son visibles de cualquier punto de la ciudad y la colocan en la séptima más alta de México. La catedral alberga a la vez eventos culturales, como el Festival Internacional de Órgano De Morelia.
El Acueducto es, desde luego, imperdible. Una estructura rodeada de leyendas, mandado construir por el Obispo Fray Antonio de San Miguel en 1785, consta de 253 arcos que antiguamente proveían de agua a la ciudad y que le dan nombre a una de las avenidas más largas de la ciudad.
La capital de Michoacán cuenta con 784,776 habitantes hasta el 2015, es la ciudad con más edificios catalogados como monumentos históricos o relevantes en el país: de los 1,113 edificios, 260 resaltan, ya sea por su belleza o por su relevancia histórica. La UNESCO habló incluso de un modelo único en América al referirse a la arquitectura, e incluso el estilo de los edificios fue calificado como “barroco moreliano”.
Además, la señorial Morelia resguarda una de las diez mejores universidades de México, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, motivo de orgullo por su calidad educativa y por ser la escuela de educación superior más antigua del continente americano. Comenzó como una escuela religiosa para españoles y evangelizadora para indígenas; sin embargo, después de ser clausurada por el gobierno virreinal, volvió gracias al gobernador Melchor Ocampo como una universidad laica.
En el aspecto cultural, Morelia resalta a nivel internacional con el Festival de Música Miguel Bernal Jiménez y el Festival Internacional de Cine de Morelia, los cuales han dado a la ciudad colonial la oportunidad de mostrar el talento mexicano, además de sus múltiples exposiciones, museos, los festivales de cerveza artesanal, de gastronomía purépecha tradicional, por mencionar algunos.
El famoso encendido de Catedral que cada sábado decora el cielo de colores, los viajes en el tranvía, los recorridos de leyendas que cada noche dan los personajes ‘coloniales’ de un Morelia del siglo XXI, el mercado de dulces, el callejón del romance donde las parejas cierran candados de “eternidad” en donde se pueda, las famosas Tarascas, sitio de reunión para manifestantes y festejos del equipo de futbol, Monarcas Morelia, la plaza mejor conocida como “El Caballito”, donde la amplitud de la plaza y la hermosura de la escultura de Morelos permite que sea cede de eventos del gobernador y hasta videos musicales, la biblioteca pública, los majestuosos hoteles que enmarcan la avenida principal, son algunas de las más de 200 maravillas morelianas.
Por ello, esta noche la ciudad se engalana, se cubre de flores y se llena el aire de música y de arte, porque la ciudad más bella merece el cumpleaños más espectacular, y todos los morelianos estarán junto a ella, riendo, cantando y bailando en sus calles, para acompañarla en este su 477 aniversario.