43, no se olvida… (Fotogalería)

Imagen: Alan Ortega
Comparte

Morelia/Héctor Tapia

El grito numérico es claro y contundente. Del 1 al 43, consecutivamente, van sonando por las calles de la capital michoacana. Son números que hacen referencia a los estudiantes de Ayotzinapa que están desaparecidos, que fueron desaparecidos.

Cada número que van gritando, al paso de la marcha que salió desde Casa de Gobierno, hace que los que atienden en los negocios que están al paso, salgan y observen la movilización de normalistas michoacanos.

“Que se les olvide a ellos, a nosotros no…”, dice uno de los jóvenes que va con micrófono en mano. Va haciendo la reseña de lo sucedido el 26 de septiembre pasado con sus compañeros estudiantes, que aunque son de otra normal, de otra entidad, se ratifican como hermanos. “Somos hermanos de clase, en la pobreza”, remarca.

Conforme avanzan, aunque menos que en ocasiones anteriores, siguen gritando con rabia la indignación de lo que llaman Crimen de Estado.

Remarcan el dolor que están sintiendo los familiares de los jóvenes desaparecidos; “nos ponemos en los zapatos de los padres de familia”, señalan. Es el argumento.

Entre consignas y puños al aire, van subiendo por la calle Abasolo, llegan hasta la madero. A partir de ahí van fluyendo por la avenida Madero, los automovilistas se retornan a buscar una salida alterna antes de quedar atrapados en la marcha.

El joven al micrófono reitera, para los que no han escuchado, la historia de los jóvenes desaparecidos, a grandes rasgos, y remarca que al gobierno federal “le da vergüenza decir lo que pasó”.

Asegura que para los problemas, el gobierno federal ve una solución en lo que llaman “el diálogo de las balas”.

La apuesta del gobierno, señalan, es el olvido; pero, contestan que “no se nos va a olvidar”. “Somos pocos en número pero con dignidad y memoria”.