Y, sólo aplausos…

Imagen: Alan Ortega
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Morelia/Alan Ortega

Con pancartas al frente de cada curul conteniendo la leyenda MÉXICO 43, e inscritos los nombres de cada uno de los desaparecidos en Iguala Guerrero el pasado 26 de septiembre, dio inicio el Segundo Parlamento Juvenil.

Caras nuevas, entusiastas y jóvenes ocupaban esta ocasión los 40 curules del Congreso Local, en dónde llevaron a cabo los procedimientos legislativos, aunque deficiencias de orden, para la discusión, votación y hasta cabildeo de las iniciativas presentadas por los participantes.

Desarrollo social, finanzas, seguridad, medio ambiente y salud, destacaron entre los primeros temas abordados, exigiendo al mismo tiempo que sus propuestas no queden en el olvido, como pasó con las del primer Parlamento Juvenil.

Antes del debate parlamentario juvenil, la vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso Estatal, Laura González Martínez, subió a tribuna y tomó protestas a los 40 integrantes que levantaban la mano para dar por iniciado el Segundo Parlamento Juvenil.

En el pleno se hablaba de la importancia de este ejercicio que busca abatir los números negativos arrojados en la última Encuesta Nacional de Valores en Juventud, en ella se advierte que el 89.6 por ciento de los jóvenes mexicanos mencionan estar poco o nada interesados en la política, y solo el 9.5 por ciento declaró estar muy interesados en el tema.

La tribuna era administrada miembros de área de Servicio Parlamentario del Congreso Estatal, quienes en todo momento ayudaban a llevar conforme a las normas la sesión parlamentaria; la joven Presidenta de la Mesa Directiva en turno realizaba lo que los conocedores en la materia le indicaban.

A media sesión, abordó la tribuna un joven que de manera contundente convocó a su pares a “utilizar el parlamento juvenil para alzar la voz y no repetir las palabras dictadas”; se trataba de Homero Lemus, quien argumentó el cansancio de que los asesores les digan que decir y que los participantes “solo actúen como borreguitos”.

Habló de que ellos, los jóvenes, diputados por un día, tienen la capacidad de pensar y exigir justicia por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, y para protestar por las deplorables condiciones en la que las autoridades mantienen a Michoacán. El joven fue aplaudido por la mayoría de los parlamentarios.

Luego, los principales protagonistas aceleraban sus trabajos legislativos, pues la hora de la comida había llegado, incluso se llegó a acordar que los que tuvieran reservas a las propuestas votaran en contra.

Algunos de los participantes que abordaban la tribuna no tenían un tema definido y solo hablaban a su entender de la situación de país, ante lo cual la Presidenta de la Mesa Directiva, cumplidos los 5 minutos, les indicaba el camino de regreso.

Uno de los jóvenes secretarios que estaban en mesa directiva y que cuenta con discapacidad física, auxiliado por sus compañeros, pasaría a la tribuna parlamentaria a dar un discurso.

Al subir a tribuna el tema era precisamente evidenciar la falta de sensibilidad por parte de los legisladores para ayudar a este sector de la sociedad, “somos discriminados en la escuela y en todas partes, ya es tiempo de que nuestros legisladores se pongan a trabajar y nos pregunten qué es lo que necesitamos para estar en condiciones de competir en el mundo”.