Y, la historia continuará…

Alan Ortega
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Morelia/Alan Ortega

Tal y como ocurre en diversas partes de la geografía mexicana, normalistas de Michoacán hicieron lo propio en dos de los centros comerciales ubicados sobre la avenida Camelinas, Plaza Morelia y Espacio las Américas, en apoyo por la Tercera Jornada Global en Solidaridad con Ayotzinapa.

Entran dos autobuses  por las plumas del centro comercial de Plaza Morelia, se bajan alrededor de 50 estudiantes en un inicio se colocan en la entrada principal del complejo Cinépolis, sin embargo para sorpresa de los estudiante la cortina comienza descender para evitar su entrada hacia el cine, con ello los normalistas se quedan a las afueras del centro comercial.

Las demandas siguen siendo las mismas desde hace 5 semanas, la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, y que se aplique justicia hacia el crimen que ya han considerado de Estado. A las afueras del cine los estudiantes no cesan sus protestas, con el rostro cubierto la mayoría de los mismos continúan con su protesta.

Los estudiante se dividieron para hacer mayor presión, también se ubicaron a las afueras de Plaza Las Américas, complejo que también cerró sus puertas con el objetivo de evitar saqueos que han cometido los normalistas en otras acciones.

Fue necesaria la presencia del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), para evitar mayores acciones de los estudiantes. Sin embargo, los momentos de tensión no se hicieron esperar, toda vez que los normalistas con agresiones y provocaciones llegaron a retar a los uniformados, todo esto mientras caía la noche al Sur de la capital michoacana.

Los rayones y grafitis no se hicieron esperar, leyendas como “¿dónde están los 43?…”, “vivos se los llevaron, vivos los queremos….”, “Ayotzi Vive, la lucha sigue y sigue…” fueron algunas de las consignas que fueron plasmadas en los muros de tanto centro comerciales como de locales particuales.

Tras los momentos donde se vislumbraba que el conflicto pasaría a mayores, los estudiantes se comenzaron a retirar, el uso de la fuerza pública no fue necesario, ya que los normalistas en una actitud de espera decidieron por este día dar terminadas sus acciones. La huida fue emprendida, sin embargo esta historia, prometieron, continuará.