Morelia/Samuel Ponce Morales
Hoy fue un día especial en la capital michoacana, el arribo de decenas de pipas principalmente de Petróleos Mexicanos (PEMEX) casi por doquier destensó un poco la creciente tensión por la escasez de gasolina.
Sin embargo, como no hay seguridad que la tónica sea la continuidad de ese tipo de llegadas, se recrudecieron las compras de pánicos, resaltando la de los revendedores que descaradamente hormiguean en la adquisición.
Las enormes filas de mayoritariamente impacientes automovilistas poco a poco fueron dejando de serlo, pero sin desaparecer del todo; luego, el combustible empezó en forma gradual a agotarse y la historia de nuevo, no exactamente de nuevo.
