Presentación del libro Historia Natural de la Melancolía

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El miércoles 27 de marzo,  la Librería Educal Morelia del Palacio Clavijero llevará a cabo la presentación del libro titulado como Historia natural de la melancolía del escritor Daniel Wence. El lugar de la presentación será la Sala Bosh Vargaslusgo del Palacio Clavijero, ubicado en la calle Nigromante.

La presentación estará guiada por la cineasta Cristina Bustamante, la escritora Alejandra Quintero y el autor, quienes comentarán su perspectiva y la contemplación de la obra.

En este poemario, Daniel Wence recoge los instantes que se convierten en un film poético para llegar al recuerdo. Te compartimos unos poemas de este libro publicados en el Guardatextos.com:

HISTORIA NATURAL DE LA MELANCOLÍA. Dos poemas de Daniel Wence.

*
Con qué sopor me levanto. Llego hasta la cocina, enciendo un diminuto fuego que me recuerda la inmolación, me parece imposible mirarlo de lleno: los ojos como leves llamaradas de un azul que se tambalea ebrio sobre las pupilas. Mi larga frente iluminada parece el reflector de una ciudad ficticia.

El agua sobre el fuego levanta pequeñísimas esferas en las que se guardan nuestros nombres, todos mis egos y las repeticiones de mis egos suben lentamente, desaparecen igual que puntos en la carretera: microorganismos que se entrelazan, nexos para amarrar mi historia.

La tetera despide un silbido de tren. Reconozco entonces tu partida. Miro tu mascada ondeante, tus gafas de sol para cubrir el tiempo y las hinchazones. Me recuerdas a Miss Holly Golihgtly, viajera: Cada día andaba un poco más: un kilómetro, y volvía a casa. Dos kilómetros, y volvía a casa. Un día, simplemente, siguió adelante.

No me dejes solo, el vapor y el silbido me aturden, el aroma del café invade mi departamento angosto, mi cuerpo se impregna, se infecta de café.

*
Tu aroma  perfuma los cuerpos, viaja por su cuenta, invasora de hogares, propina mordidas.

Tu aroma hace viajes en el tiempo. Mil novecientos noventainueve: los niños corren mientras nosotros descubrimos alguna fragancia reservada para los adultos. En nuestras mejillas un muchacho perderá su nombre con los años, quedará una voz indescifrable, una barba, una malva, una madre.