Morelia / Héctor Tapia
De un lado a otro, morenistas, ex perredistas, hombres y mujeres, operadores políticos, posibles candidatos, se pasean por la Soterraña durante el día. Se detienen en la sombra que les regalan los altos árboles del jardín.
En contra esquina se encuentran las instalaciones del Comité Directivo Estatal del partido. Desde las bancas de cantera de la plaza se alcanza a leer las letras, entre guinda y marrón, con el nombre de Morena.
En esa plaza hay un par de cafetines que se han convertido en refugio de militantes y simpatizantes que se acercan, por el morbo o para ponerse al tanto con lo que pasa en el partido.
Estos días ha habido una afluencia constante de aspirantes a candidatos; echan “grilla” alrededor de las mesas desde donde toman café, algunos fuman, se apasionan hablando y especulando sobre las últimas designaciones, las que faltan.
El tema inevitable es lo que pasará con Morelia y Lázaro Cárdenas; está en boca de todos, sobre todo por que Morena ya definió a su candidato (Raúl Morón) y el Partido Encuentro Social y el del Trabajo se han aferrado, hasta el último momento, a que sea Fausto Vallejo su postulado.
Llegan también algunos inconformes con las designaciones que se han hecho, se pasean junto con sus equipos de trabajo; se juntan también los curiosos. Y también arriban los que se van a registrar ya como candidatos.
Por un lado se ve a Alfredo Ramírez Bedolla, quien será candidato a diputado local por el Distrito 16; está con militantes provenientes de la región de Huetamo. Por otro lado, a lo lejos se ve acercándose a la plaza el ex priista y ahora de Encuentro Social, que busca ser candidato en Uruapan, Ildefonso Mares Chapa.
También se puede ver a los dirigentes tanto de Morena, Roberto Pantoja Arzola, y Javier Valdespino García, de Encuentro Social. Este último espera en su camioneta al dirigente morenista. Roberto se sube.
Habrán de detallar los faltantes de las candidaturas, pero sobre todo lo que tiene que ver con Morelia, municipio por el cual ha habido desencuentros y desacuerdos.
La Soterraña tiene movimiento. Sus paseos de cantera y sus fuentes son rodeadas por charlas eminentemente políticas y el proceso electoral que comienza ya, en lo federal, este viernes.
