Llegó un mandatario sonriente, aplacado…

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Morelia/Samuel Ponce Morales
Si, fue un desayuno informal, relajado, pero de reflexión, de análisis, casi sin cortapisas, el que sostuvieron el gobernador Silvano Aureoles Conejo y los representantes de los medios de comunicación más influyentes del estado.
Antes del encuentro parecía que el sitio destinado a más de medio centenar de invitados no se cubriría del todo y es que media hora después de la cita lucía medio lleno y, claro, medio vacío, y fue hasta los tres cuartos de hora es que estaba a reventar.
Llegó un mandatario sonriente, ya aplacado, saludando y abrazando o viceversa a todos y cada uno de los presentes, luego, unas palabras de buenos días e inmediatamente la lectura de un mensaje con motivo del inacabado proceso electoral.
Sin más, en la reunión privada, en la cual solo fue acompañado por dos colaboradores, dirigió una felicitación y reconocimiento al triunfo presidencial de Andrés Manuel López Obrador y expresó que de é habrá respeto y acompañamiento institucional.
Desde el propio domingo por la noche, cuando se sabía la amplia ventaja del abanderado de la coalición Junto haremos historia se miraba hacia la Casa de Gobierno, hacia la figura del ejecutivo estatal para que bosquejara una postura.
Por eso había silencio en la lectura del mensaje que enfatizaba sobre elecciones históricas, pacíficas, ordenadas y participación ciudadana, que su gobierno seguirá trabajando sin distingos partidistas y que en su momento se tenderán puentes con los ganadores.
Si, esa es la esencia del mensaje en una reunión de carácter privada y cuya casi mayoría relativa eran representantes de medios digitales, de portales, y en donde solo entraron por instantes, por minutos, camarógrafos y fotógrafos.

Después del mensaje…

Lo interesante del encuentro fue la etapa de preguntas y respuestas, situadas en dos bloques, y en medio de cafés, jugos, chilaquiles, aporreadillos y frijoles refritos, pero más que nada de una gran expectativa.
En ambos bloques de interrogaciones y de las contestaciones reconoció que en la campaña presidencial se reunión con el priísta José Antonio Meade y sostuvo conversación telefónica con el del Por México al frente, Ricardo Anaya Cortés.
Y. no. No tuvo contacto con los otros dos aspirantes, con el de la coalición Juntos haremos historia, Andrés Manuel López Obrador, ni con el independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, como tampoco con la fallida igualmente independiente Margarita Zavala Gómez.
Para él fueron valientes tanto Meade como Anaya, al igual que el presidente Enrique Peña Nieto, al reconocer inmediatamente el triunfo de AMLO, lo cual calificó como posturas maduras que impiden cualquier elemento de desestabilización.
Habló del impacto en el triunfo del virtual presidente de movimientos sociales, algunos violentados, que se han dado a través de décadas en el país y también de la figura del Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, así como que hoy en día son tiempos diferentes a los de las campañas.
“Podemos tener diferencias de opiniones, pero no podemos ser mezquinos y esperar que la vaya mal (al próximo) presidente de la República”, dijo el mandatario michoacano, y reiteró su disposición de trabajar con la Federación en forma institucional.
Sin embargo, sostuvo que le relación con el gobierno federal puede cambiar, porque con el presidente electo hay diferencias de fondo en visiones y métodos para resolver los problemas del país, porque se hablar de repartir riqueza, pero no de cómo crearla.
Y, dejó entrever que hará lo posible porque la Federación vuelva a absorber operativamente las áreas de educación y de salud, dado lo oneroso que resulta al gobierno michoacano y ni qué decir de los trabajadores sindicalizados.
No, no dejó a un lado temas con ajustes en su administración estatal y de cómo visualiza la derrota del PRD a nivel nacional y estatal, así como su futuro, sin dejar a un lado de cómo será su relación con los ex perredistas que se han confrontado con él.