¿Le sirvo un mezcal Comisionado?

Imagen: Alan Ortega
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Morelia/Alan Ortega

Con una extraña puntualidad, sobre todo en estos tiempos que suele no ser,  funcionarios y productores cortaban los listones de inauguración del Encuentro Nacional del Mezcal en Michoacán, que permanecerá hasta este domingo en el Centro de Convenciones de esta ciudad capital.

Después el anfitrión oficial, el alcalde Wilfrido Lázaro Medina, acompañado al invitado especial, al comisionado Alfredo Castillo Cervantes,  y, por supuesto, de los productores, recorría los coloridos exhibidores.

En los puestos lo que a primera vista parecía exquisitos mezcales, tequilas y cerveza, sin faltar el internacional queso Cotija, en tanto que en otros surgía el completo ideal, suculentos platillos, cuyos colores y olores suelen ser irresistibles.

Ya en los hechos, los otros productores ofrecían el mezcal a su par oficial y a los convocados en forma extraordinaria; sin embargo, en forma más que pudorosa rechazaban tan tentadora oferta, el argumento: muy temprano para comenzar a beber.

En un stand, la pregunta obligada: ¿le sirvo un mezcal comisionado?, y de nuevo la respuesta fue “no”; luego entonces el ofrecedor le dio la gran opción “llévese una botellita”, ante lo cual el interlocutor accedió, pero, al final fue la tercia, eso si de diferentes variedades.

El hombre fuerte de la Federación en Michoacán le pidió a uno de sus asistentes solo guardar el preciado líquido, logrando las sonrisas de los presentes y más del receptor que la esbozo con un tal vez: cómo cree…

Finalmente, la comitiva, mayoritariamente de productores y funcionaros, arribó hasta el sitio de los mensajes, de las palabras, de los inevitables discursos; ahí, uno de los primeros recordó que hace dos décadas estaba prohibido producir mezcal en el país.

Eran los tiempos en que, recuerda ante la expectativa de la gente, los fabricantes artesanales en los pueblos eran perseguidos y exterminados infinidad de litros de mezcal, en ese entonces, por parte del Ejército.

También se, en ese momento, se ponderó que el año de 1994, fecha en que se el mezcal recibió la denominación de origen y así empezar una nueva etapa para los productores, aun mayoritariamente artesanales.

Al término, el funcionario federal tuvo una inesperada reunión de trabajo con colaboradores más cercanos, y ya de regresó, en su andar, no pudo evitar la aguda insistencia de los productores para probar sus mezcales.

Alfredo Castillo respondía una y otra vez: “no puedo”, aderezada con un “tengo conferencia de prensa al mediodía”, de ahí que solo algunos insistentes le decían, sin opción a negativas, “pues, llévese su botellita”.

Empero, en esta ocasión, el Comisionado buscaba a uno de sus asistentes de más de confianza, pero uno de ellos se quiso adelantar levantando la mano de aquí estoy yo, pero le dijo: “a ti no te la doy por que no llega ni a la salida cuando ya te la acabaste”.

De ahí, con su impresionante equipo y no de seguridad rumbo a Casa de Gobierno con su cargamento.