La situación en el país

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Morelia/Acueducto

Eros Ortega, columnista de SDP Noticias, hace un análisis de la situación que atraviesa México respecto al tema de los linchamientos, ya que en fechas recientes se han cometido varios actos de este tipo, los cuales han sido consumados por chismes y suposiciones falsas sustentadas en mensajes anónimos provenientes de redes sociales.

Desde el pasado mes de agosto del año en curso comenzaron a circular diferentes mensajes por grupos de Facebook y WhatsApp en donde se alentaba a tomar precauciones por supuestos “robachicos” que habían estado raptando niños en entidades como Hidalgo y Puebla. Al principio, el efecto de los mensajes sólo resultó en miedo y paranoia en cierto sector de la población, pero la situación se salió de control, al grado de capturar y quemar vivas a personas inocentes, acusadas del delito de robo de menores de edad.

Nos encontramos ante un fenómeno psicosocial que no únicamente tiene que ser estudiado desde la perspectiva psicológica, sino desde la sociológica también, ya que el objeto de estudio no debe limitarse a la psique del individuo que participa en este tipo de eventos; el análisis que tiene que llevarse a cabo debe de adentrarse en el comportamiento colectivo y en sus diferentes manifestaciones socioculturales.

Lógicamente, el estudio de tales eventos es un proceso que toma tiempo, siempre y cuando se quieran resultados concretos, pero una de las hipótesis que debe de tomarse como guía para la investigación es el creciente hartazgo social que desde hace al menos doce años se viene experimentando en gran parte de la población.

De ahí que unos simples mensajes de alerta provenientes de quien sabe dónde sean suficientes para justificar un acto de “justicia” que, sin temor a errar, podría interpretarse de manera errónea por el o la que decide linchar como la única solución a dicha problemática que los aqueja.