Morelia/Julieta Coria
Gustavo Alcocer vecino de la colonia Ejidal Ocolusen llevaba más de un hora esperando al alcalde Raúl Morón, quién dijo se reuniría con vecinos para escuchar las demandas y las preocupaciones sobre las nueva obra del Ramal de Camelinas.
Hace apenas una semana tuvieron una reunión con él, previo a la cita, en dónde entregaron un documento con diez puntos que incluyen las demandas de los vecinos en la zona, ante lo que considera una problemática en la nueva zona de la obra.
De pie, en medio de un intenso sol, Gustavo cubre sus ojos con lentes y sombrero para soportar el calor, mientras el presidente municipal llega a la cita acordada con vecinos.
“Nuestras demandas son broncas de seguridad, drenaje, de inundaciones que son las consecuencias del túnel, pero sobre todo es una bronca de fragmentación de casas”.
Ante ello, la molestia es que en su casa y en muchas de los vecinos “existen paredes que se están coartando, en mi casa en lo particular se empiezan a salir” dice molesto.
También hay laderas inestables, falta de lámparas, las calles que están muy lastimadas “y nosotros queremos que nos escuchen y den solución a nuestras demandas”.
Su voz es de enojo, habla con poderío y fuerza “vamos a decirle que es un incumplido y que no se vale que haga las cosas de esta manera” es el reclamo en común de la gente “fuimos citados a las once de la mañana y aquí estamos esperando, mientras él a esa hora, está allá arriba en el recorrido”.
“Esperemos que nos apoyen porque esta colonia ha estado rezagada en todo en servicios públicos, sobre todo, agradecemos su visita, pero necesitamos que no apoyen”.
