Morelia/Acueducto.- Casi como nunca antes el dios Tláloc, el dios de la lluvia, inundó las canchas de la liga municipal moreliana de futbol, provocando la suspensión a mediados plazo de los sabatinos y dominicales juegos llaneros, mayoritariamente en torno a la familia, a la sana convivencia, aunque no faltan los adoradores del otro dios, el dios Baco, aquel que e se enfoca en el delirio y en el desenfreno…