Morelia/Redacción
Aunque con un poder partidista disminuido, el ex gobernador Leonel Godoy Rangel sigue causando polémica, incertidumbre y retrasos en el proceso del relevo de la dirigencia del PRD en Michoacán.
En una alianza coyuntural con el Senador Raúl Morón Orozco y el diputado local Uriel López Paredes, si bien el ex líder nacional del PRD no tiene votos suficientes para quedarse con la presidencia estatal perredista, pretende forzar un acuerdo para adjudicarse la secretaría general.
Y, hoy, en la capital del país, nuevamente las corrientes del Sol Azteca en la entidad, junto con liderazgos formales a nivel nacional, no sin dejar de prever un ambiente tenso, tratarán de arribar a un acuerdo que permita transitar por un relevo lo más terso posible.
Por lo pronto sigue en la agenda perredista la instalación del Consejo Estatal el próximo domingo en la que se pretende elegir al nuevo líder estatal, en relevo de Víctor Báez Ceja, y al secretario general, que sustituiría a Carlos Torres Piña, hoy aspirante al primer cargo en contienda con Pascual Sigala Páez.
Pero, además, el ex mandatario michoacano por igual apunta para que se dé paso a la renovación del Consejo Estatal, a través de una elección abierta a los militantes a finales de agosto, tal y como lo prevé la ruta aprobada por el Consejo Nacional del PRD.
Un nuevo Consejo que le permitiría la posibilidad de incidir en la elección de sus integrantes y sumar los sufragios posibles y participar activamente no solo en la designación del candidato a gobernador, sino en la lista de candidatos a diputados federales y locales por la vía de representación proporcional o plurinominales.
