El recuperador de la memoria purépecha

Especial
Comparte

Morelia/Julieta Coria

Fue como un viaje en el tiempo. En una sala lúgubre del Museo Regional de Michoacán, en donde destacaba una enorme obra a blanco y negro de los “héroes que nos dieron patria” ahí estaba el enorme mural, casi desapercibido.

Con puntualidad y bajo un silencio ensordecer, se escuchaban el caminar de los invitados al homenaje de Lic. Felipe Chávez Cervantes, defensor de los Derechos y la Cultura Mechuaque, quien, desde temprana hora, ya espera en el presídium, en silencio, observando, únicamente.

De la voz del maestro del Museo, iniciaba la actividad donde se hablaba de caminos de igualdad y justicia para los indígenas purépechas, brevemente ofreció una semblanza del defensor de los Derechos Indígenas que dejó a varios impactados por su trayectoria.
Con voz de catedrático, narró el proceso de la aportación historiográfica del profesor Felipe Cervantes “es considerado invaluable” por la labor en defensa de los Derechos de los pueblos originarios”.
Y es que el hombre hizo la aplicación correcta del derecho agrario y recuperó la memoria del pueblo purépecha, “como resultado de sus profundas investigaciones históricas que ha realizado”.

El edificio histórico que fungió como recinto nos recordaba, en su arquitectura de cantera, el paso de la historia que tiene la ciudad, su valor político reposaba en sus arcos y sus detalles remarcaban en sus bordes la diversidad cultural de la ciudad; mientras en voces indígenas hablaban sobre la historia de nuestros pueblos originarios.

Al fondo, no más de 50 asistentes adultos “experimentados” atestiguaban con gran atención al hombre del pódium, mientras a quien admiran, por la lucha durante años, en defensa de ellos, de los indígenas.

El hombre, de 98 años toma el micrófono, hace un esfuerzo para tomar aire y poco a poco sus palabras empezaron a sonar en la sala, empezaron a hacer eco, y a poner a tención a que hombre de mirada cansada que habla en Purépecha.

Casi nadie entendió bien lo que dijo, pero todo vimos de cerca de un hombre que a punto de llegar al centenar de años vividos, nos da una lección, de respeto de lucha y la certera convicción, de luchar, no solo por rescatar las lenguas originarias, si no por no perder eso valiosos usos y costumbres.