“No me tengas lástima…”

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Morelia/Redacción

Considerado como el “Padre de la Patria”, esta mañana se recordó la vida y legado de don Miguel Hidalgo y Costilla, cuyas bases, a 265 años de su natalicio, se fincan en tres acciones fundamentales que son fomentar la educación como la herramienta más valiosa que tienen los ciudadanos, mantener un país soberano e incluyente y tener una formación humanista.

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor nació en Guanajuato el 8 de mayo de 1753. Fue un sacerdote y revolucionario, pieza fundamental en la guerra por la Independencia de México, donde fue líder militar durante la primera parte del movimiento.

Fue rector del Colegio de San Nicolás desde 1790, donde conocería a un alumno “joven y voluntarioso” que lo sucedería en la lucha por la liberación del pueblo mexicano: José María Morelos.
En la historiografía mexicana, se destaca el acto conocido como “El grito de Dolores”, con el cual dio inicio la guerra de Independencia de México, el 16 de septiembre de 1810.

Miguel Hidalgo fue capturado el 21 de marzo de 1811 y llevado como prisionero a Chihuahua, donde fue juzgado y finalmente fusilado el 30 de julio del mismo año.