Editorial. Nahuatzen, el cuento de nunca acabar

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Samuel Ponce Morales

1.- El conflicto en el municipio de Nahuatzen es añejo, de hecho, tiene más de tres años de estar latente, a veces se agudiza y a veces hay una tensa calma y/o viceversa.

2.- En el municipio convergen dos posturas, aquellos que, sin tener las características ni las condiciones, pretenden otro Cherán, y, por supuesto, los que se oponen.

3.-  Los dos grupos más que Cherán o no la lucha es por el poder público, de ahí la mezcla de ingredientes para hacer una bomba molotov, pues hay intereses partidistas, criminales…

4.- Y, hasta el momento, el caso se va complicando más y más, pese a la intervención dura del gobierno michoacano, el cual, por lo que sea, solo lo ha administrado.

5.- Cierto, no es fácil implementar el estado de derecho en Nahuatzen sin crear, sin querer, que los victimarios se conviertan en víctimas, pero ya es momento de actuar a lo que tope.