Don Gustavo, el relojero de la catedral

Fotos: ACG
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Morelia/ACG

La catedral de Morelia, el edificio más emblemático de la ciudad, guarda entre sus muros infinidad de historias dignas de  ser contadas o  plasmadas en cualquier novela de realismo mágico, con sus 66 metros de altura y su estilo barroco, sin duda es una de las catedrales más hermosas del país y cuenta con uno de los relojes más grandes y exactos del mundo.

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Dos siglos han pasado desde  que en el verano de 1885 fuera  colocado en una de las dos torres el reloj de catedral, desde entonces a la fecha, dicho monumento hecho por alemanes y regalado a la catedral, da la hora exacta a todos los habitantes de la ciudad.

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Su funcionamiento, que es en tres partes o tres engranajes, uno que da los minutos, otro que da las otras y el tercero es el que hace que las campanas avisen con su repique la hora exacta, además tiene un sistema de transmisión que hace que de la hora exacta en las cuatro caratulas de una de las torres de catedral.

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Don Gustavo Romero Bucio, es el encargado de dar mantenimiento des del año 2006 y cuenta que realiza un gran esfuerzo físico cada dos días para darle cuerda y cada mes para aceitarlo, sin embargo es de gran satisfacción para él realizar este trabajo.

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Don Gustavo quien desde los 8 años se adentró en el mundo de los relojes gracias a su padre, cuenta que fue aprendiendo poco a poco de este oficio hasta el punto de fabricar su primer reloj a los 10 años, pero  el reloj de catedral es su favorito.

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