Crónica|Sorpresas, cuestionamientos y careos

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Morelia, Mich|Víctor Ruiz/Acueductoonline.- Desde el minuto uno se presentó la sorpresa. Los moderadores del debate organizado por el Grupo Morelos dieron a conocer que de último segundo no se presentaría el candidato del Partido Encuentro Solidario (PES), Hipólito Mora, debido a que “no se encontraba en condiciones para ello”.

No tardaría en llegar la segunda sorpresa de la noche. En este encuentro los aspirantes a la gubernatura de Michoacán tendrían hasta seis minutos para responder las preguntas e inquietudes del gremio de 16 periodistas representados en Jaime López y Verónica García.

Aunque todavía no se daba su primera intervención, las tomas de la televisión mostraron que el candidato de la alianza Equipo por Michoacán, Carlos Herrera Tello, ya alistaba sus armas: una serie de fotografías con las que más adelante buscaría exhibir a uno de sus contrincantes

La exhibición

Vinieron las preguntas. Se habló de todo: deuda pública, sindicatos, rescate de la educación, seguridad, vínculos con el crimen organizado, la cuarta transformación, prensa, libertad de expresión, medio ambiente, riqueza personal, futuro gabinete. Los candidatos respondían y en algunos casos, se quedaban cortos, tambaleaban ante cuestionamientos que no esperaban.

Como ha sido fiel a su costumbre en este proceso electoral, el candidato de Fuerza por México, Cristóbal Arias, no dudó en hacer uso de sus réplicas y también perder la cuenta de ellas. Algunas veces quiso atacar a Carlos Herrera, mientras que en otras descargó contra Alfredo Ramírez Bedolla y en unas ocasiones simplemente expresó que su proyecto sí es el de la transformación.

La tónica de irse de lleno contra Herrera Tello coincidió en algún momento. No se le perdona que haya formado parte del gabinete de Silvano Aureoles Conejo como secretario de gobierno; pero con una risa un tanto nerviosa, el abanderado de la alianza PRI-PRD-PAN contestó que simplemente los iba a “dejar en visto”.

Magaña de la Mora también fue uno de los candidatos que más insistió en el pasado de Herrera Tello, tratando de que le respondiera por qué no actuó de tal manera cuando era funcionario “silvanista”, pero el perredista no declarado optó por prácticamente ignorarlo.

Ya en la segunda parte del debate, los nervios se fueron y ante la oportunidad que dio el formato, los candidatos tuvieron la oportunidad de entrevistarse entre ellos. Cara a cara se dijeron todo lo que tenían reservado, lo que sabían que tarde o temprano podrían decir sin que nadie los detuviera.

Carlos Herrera fue de los primeros en aprovechar la oportunidad. Calificando de incongruente al candidato de Morena-PT, mostró una fotografía de cuando éste participaba en el equipo de Silvano Aureoles Conejo y luego dio paso a recordarle que tiene un familiar que está vinculado con el crimen organizado, mismo al que negó ya en alguna ocasión.

Herrera Tello quiso entregarle las fotografías a Bedolla Ramírez, pero éste al estilo de Andrés Manuel López Obrador en el debate del 2018, se hizo para atrás y con ademanes le pedía que se alejara.

Ya entrados en el folclore de los señalamientos, Cristóbal Arias y Mercedes Calderón protagonizaron un intercambio que divirtió tanto a candidatos como a televidentes. El senador con licencia le recordó los tiempos en que ella acudía hacia él para pedirle que la apoyara en su candidatura para una diputación. “Y ahora así me respondes” la increpó, mientras que la candidata de Movimiento Ciudadano se limitó a responder que se trataba de un comentario totalmente falso.

Por si no fuera suficiente, Carlos Herrera también le cuestionó a Mercedes Calderón sobre su supuesta autonomía, ya que le cuestionó si llegó a cobrar como asesora en el Gobierno del Estado. Ante el tino político del exsecretario, a la candidata no le quedó de otra que admitir que trabajó por cuatro meses en temas de desarrollo social, pero aclaró que el estado “todavía le debe el pago”.

El cierre

El debate terminaría con un intercambio de propuestas entre Ramírez Bedolla y Magaña de la Mora. Por casi cuatro minutos, el abanderado de Morena y el del PVEM hablaron de seguridad, del respeto al Estado de Derecho y de retomar las guardias dedicadas al cuidado de los bosques.

Inclusive, ambos se recordaron su infancia en el municipio de Uruapan, de cómo formaron parte de la misma escuela. Parecía que había un entendimiento, pero en el minuto final, Juan Antonio Magaña de la Mora rompió con el romance al aclarar que la opción del cambio no estaba en la candidatura de Alfredo Ramírez ni en Carlos Herrera, sino que se tenía que mirar a su proyecto.