Crónica: entre Morelos y Tláloc…

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La lluvia se anticipó al arribo de José Antonio Meade, candidato a la Presidencia de la República, quien este día cerró campaña junto a la militancia moreliana, donde las banderas de Antorcha Campesina enmarcaron el evento que tuvo cobijo bajo la sombra del monumento ecuestre a Morelos.

Al mensaje del candidato presencial precedió el de la candidata a la alcaldía de Morelia, Daniela de los Santos, con quien, aseguró Meade, se podrán resolver los problemas del agua y el transporte público.

Luego vendría la participación de su coordinador de campaña y candidato a diputado federal Gerónimo Color Gazca, para enseguida abrir paso al candidato presidencial que fue vitoreado por los asistentes, en su mayoría provenientes de las colonias populares de Morelia, y entre los que resaltó la presencia de Antorcha Campesina.

Las voces cansadas de los candidatos causaron risas entre algunas mujeres que imitaban y señalaban su parecido con el gallo Claudio, lo que contagió carcajadas entre los asistentes.

Una mujer entre el público, destacó entre las demás por su afán para aplaudir y gritar en apoyo al partido tricolor, mientras ondeaba su pequeña bandera de antorcha.

Ya vámonos decían unos pequeños a su madre, sin embargo ella logró calmarlos, pese a las gotas intermitentes que se hacían notar.

Dos o tres veces los gritos de “Pepe, Pepe, Pepe”, se dejaron escuchar, para luego continuar la frase del candidato que aseguró: “Estamos con humildad pidiéndoles cinco… `cinco veces PRI, cinco veces PRI…´, y hemos aprendido que el que pide con humildad encuentra siempre una respuesta generosa, que el que toca puertas con humildad encuentra siempre quien la abra y hable con él y se convenza”, complementó el candidato.

El #Yomero se escuchó de parte del candidato al que hicieron eco y complementaron los militantes  con `vamos a ganar´, con lo que dio fin la participación de Pepe Meade.

Los momentos de lluvia no hicieron marcharse a los asistentes, quienes agradecieron que `no duró tanto´, ya que justo cuando terminó fue más pertinaz y obligó a un rápido desalojo.