Morelia/Julieta Coria
Una marcha inusual pero con demasiada nostalgia para una fría mañana se realizó en Morelia, padres de familia, amigos y familiares con un motivo; exigir justicia y la pena máxima a los responsables de la masacre de diez jóvenes brutalmente asesinados.
Un grupo pequeño, en medio de la llovizna, se reunieron en Casa de Gobierno, portaban cartulinas con la demanda de justicia, los rostros tristes, las caras largas y serias por el recuerdo de aquel horrible suceso.
¡Diez calcinados! aquel 30 de julio del 2016, imposible de olvidar y esta mañana familiares salieron a las calles para ser escuchados para exigir justicia y pena máxima a los responsables de la masacre y mayor seguridad en su municipio, Cuitzeo.
Los rostros de los que ahora ya no están, parecían en cartulinas en grandes retratos, acompañadas de las voces de dolor de las familiares, una madre sostiene en lo alto la foto de su hijo mientras su rostro refleja el sentimiento de dolor que la acompaña desde hace dos años…
Hombres y mujeres que simulaban llorar a sus muertos, hombres y mujeres con playeras con letras de repudio en sus pechos, listos para marchar, no importa en el frio ni la lluvia.
Después el pequeño contingente avanza, los siguen los de blanco y cartulina con las leyendas de justicia, en letras bien marcadas de color negro, avanzan a paso lento, rumbo a la sede del poder Judicial para que el ex alcalde, Juan Carlos Arreygue y cuatro elementos policiales, acusados por el múltiple homicidios, reciben la pena máxima que da la ley estatal.
