“Cielos Historiados” de la meseta Purépecha

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Morelia/Acueducto.- Conocer las capillas y templos de la meseta Purépecha en Michoacán, es un paseo único en México. Los “Cielos Historiados”, son un atractivo que ofrece a propios y visitantes la mejor oportunidad para conocer el arte sacro de la región.

Algunos de los puntos que son incluidos en este recorrido único en México, el que se realiza siguiendo la ruta de las capillas y templos de la Meseta Purépecha, donde, entre los siglos XVI y XVIII, el artista indígena interpretó los textos sagrados en exquisitos artesonados policromados”, apuntó.

Claudia Chávez López, secretaria de Turismo en el Estado, relató que los “Cielos Historiados de Michoacán”, es probablemente el recorrido artístico más conmovedor del Estado, ya que las bóvedas de los templos y capillas muestran la emoción en los pinceles del artista. Puso de ejemplo Tupátaro, que es reconocido por la majestuosidad de su capilla, se le ubica además como la Capilla Sixtina de América, es una joya que fue construida en el siglo XVI y se distingue por su ornamentación dorada al interior del templo, cuenta con imágenes de la Pasión de Cristo y la coronación de la Virgen.

Muchos de los templos están dedicados a Santiago, representado a lomos de su caballo blanco, el mismo color que se atribuye al Dios purépecha de la guerra Curicauer o a los calzonzin o emperadores.

En el Templo de Santiago en Nurío, el exquisito sotocoro de azul profundo con ángeles y músicos. Pero la joya está en la capilla de indios, dedicada a la Inmaculada Concepción y profusamente decorada con escenas marianas en brillantes colores.

En Cocucho el templo está dedicado a San Bartolomé y su sotocoro se considera una de las obras maestras del arte popular barroco michoacano. Arcángeles, músicos y escenas de acción con Santiago de protagonista sorprenden por su elegancia, en tonos rojizos, blancos y negros.

Otras capillas tienen una clara vocación didáctica. En Zacán, la Capilla de la Inmaculada Concepción representa la letanía del Rosario, con ángeles y arcángeles rodeando a la Virgen. La pintura, en tonos azules, es de una sencillez exquisita.

Con el mismo encanto naïf está pintada la Capilla de Santiago en Charapan, con los apóstoles como protagonistas de la bóveda de madera.

Con un estilo totalmente diferente se encuentra la Capilla de San Miguel Arcángel en Pomacuarán, con sus ángeles y arcángeles cantando las bienaventuranzas.