Encantos naturales por disfrutar

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Morelia/Acueducto
México es considerado un país dotado de numerosas bellezas naturales, entre las que se cuentan más de 11 mil kilómetros de playas, que traen visitantes tanto nacionales como de todas las latitudes, tanto para el turismo como para las actividades relacionadas con la pesca y el comercio.

El litoral del Pacífico cuenta con paisajes costeros montañosos y acantilados de gran belleza y diversidad desde la Península de Baja California hasta el Istmo de Tehuantepec y la costa de Chiapas, donde existe una variedad de paisajes, algunos con fina y suave arena blanca, otros con aguas azul – turquesa.

El litoral del Atlántico —el Caribe mexicano —, muestra una extensa llanura costera en la que predomina una vegetación siempre verde y exuberante, con espléndidas costas bajas y arenosas.

Cancún y la Riviera Maya conforman el Caribe mexicano, y hoy en día son uno de los mares más solicitados por turistas de todo el mundo, quienes buscan disfrutar de sus atractivos y espectaculares puestas de sol en sus playas vírgenes, pletóricos de bañistas que se dejan cautivar por la naturaleza.

Pacífico – Junto con Jalisco y Guerrero, Michoacán posee un sorprendente entorno natural que brinda la oportunidad de conocer un México auténtico y tradicional, que se caracteriza por su fina arena, aguas templadas y clima cálido, además de una gran variedad gastronómica, basada principalmente en productos del mar.
Entre Aquila, Coahuayana y Lázaro Cárdenas, los turistas pueden disfrutar de Playa Nexpa, Maruata, faro de Bucerías, Las Brisas, San Juan del Alma, Boca de Apiza, Playa Eréndira, Playa Azul, Las Peñas, Chuquiapan, La Soledad, Caleta de Campos.

De estas doce playas, son Nexpa 1 y Faro de Bucerías, así como La Soledad, las que de acuerdo a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) tienen el nivel más bajo de contaminantes, con solo 10 de 200.
En general, de acuerdo con estándares nacionales e internacionales, la calidad ambiental de las playas de México es aceptable, ya que en gran parte están conformadas por ambientes naturales vírgenes, donde la presencia del hombre aún no llega o es mínima.