Anclajes de hasta 15 metros de profundidad

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Julieta Coria/Morelia

La polémica obra del Ramal de Camelinas, que se construye en la capital michoacana desde hace un año y diez meses, se encuentra prácticamente terminada para entrar en operación en los próximos días.

El proyecto federal, con un costo cercano a los mil millones de pesos, consta de un camino a recorrerse en un tiempo estimado de 3 a 5 minutos, según el subcoordinador de la obra.

El nuevo camino que conectará a Morelia desde la zona oriente con la parte alta al sur de la propia urbe, a través de un camino que contempla dos túneles, un viaducto y una rúa abierta.

Para los especialistas de la SCT, la obra está considerada con estándares internacionales de gran seguridad, además de estricto respeto a las reservas naturales de su entorno:

1.- Cuenta con dos túneles equipados con sistemas avanzados de prevención de derrumbes e incendios y ventilación e iluminación de última generación.

2.- Tendrá pantallas LEDS que informarán en tiempo real a los conductores, las condiciones que prevalezcan en todo el trayecto de la vialidad.

3.- Cuenta con un viaducto de 170 metros de longitud que cruza la cuenca del Río Chiquito

4.- Los taludes de los cortes realizados en los cerros que atraviesan la ruta cuentan con triple malla de protección para prevenir derrumbes

5.- Cuenta con dos plantas generadoras de energía eléctrica de emergencias

6.- Cisternas y equipos hidroneumáticos que suministrarán el agua para los hidrantes instalados en los túneles para casos de incendio

7.- Tiene un sistema de drenes pluviales que vienen desde las laderas altas de la loma para captar y conducir el agua de lluvia (a la cuenca del Río Chiquito) y evitar afectaciones y derrumbes en los accesos a los túneles

8.- Los taludes (paredes del cerro cortado), de 50 metros de altura en los accesos a los túneles están reforzados con anclajes de varilla que entran hasta 15 metros de profundidad en el corazón cerro, como medida extrema de seguridad

9.- El anterior sistema de anclaje está asegurado con un revestimiento de concreto hidráulico y placas de acero soldadas en las puntas de las varillas que fueron introducidas como “anclas” en los cerros.