Morelia/Redacción
La solución al problema financiero que enfrentan algunas universidades públicas del país es la aplicación de una reforma estructural en la que las autoridades de estas casas de estudios y sus respectivos sindicatos lleguen a acuerdos de mediano y largo plazos, dijo el secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), Jaime Valls Esponda.
Valls Esponda apuntó que si bien la asociación (Anuies) no conoce a detalle la situación que vive el grupo de universidades que han expresado que enfrentan este problema, a raíz en gran medida por el tema de las jubilaciones y prestaciones sindicales no reconocidas, se sabe que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y los gobiernos de los estados trabajan para resolver esta crisis.
Recordó que hace apenas unos días, la Anuies entregó a la Cámara de Diputados los estados financieros de sus integrantes, y dijo que esta transparencia y rendición de cuentas forma parte del camino que debe transitarse para resolver el problema financiero, que no es ni reciente ni coyuntural, sino que viene arrastrándose desde hace muchos años.
De acuerdo con el diagnóstico oficial, este problema estructural se debe a las pensiones y a que las universidades públicas han negociado prestaciones laborales con sus respectivos sindicatos, que no son reconocidos por los gobiernos estatales, por lo que las casas de estudio deben fondearlos de alguna manera de los recursos que reciben de subsidio.
Valls Esponda destacó que ya otras universidades públicas que tenían este problema lo han solventado. Hay buenos ejemplos y buenas prácticas que deben ser tomadas en cuenta por otras universidades, dijo en entrevista, tras señalar que para ello se necesita transparencia, rendición de cuentas y compromiso compartido entre autoridades y sindicato.
Por otra parte, el secretario ejecutivo de la Anuies rechazó tajantemente la pretensión de que en algunas entidades se imponga un contralor a las universidades públicas, pues esta propuesta viola su autonomía y es una abierta injerencia en la vida institucional de estas casas de estudio. Esta pretensión es inaceptable, precisó.
Hay que recordar que entre las instituciones que tienen problemas financieros, según han expresado sus respectivos rectores, son las universidades autónomas de los estados de Morelos, Zacatecas, México, Nayarit, Juárez de Tabasco, Benito Juárez de Oaxaca y de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
