Monarca, el hermoso aleteo

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Morelia/Redacción

En la Sierra Chincua, en el municipio de Ocampo, grandes racimos de mariposas Monarca penden de los altos pinos que cobijan la Sierra allá en los alto,  entre Michoacán y el Estado de México.

De vez en vez alguna revolotea de un lugar a otro, agita sus delicadas y anaranjadas alas, y se posa en las hojas de las plantas que se encuentran a ras de suelo.

La Monarca surca el frío aire decembrino como frágil y trémulo papalote. Sus juguetones aleteos deambulan entre las extensas ramas de las coníferas, vestidas con sus compañeras de viaje que reposan, se acurrucan entre sí, guardan energía para, llegado el momento, continuar con el milenario e instintivo ritual de preservación de la especie.