Monarcas, espíritu del bosque  

IMAGEN: ESPECIAL
Comparte

 

Morelia/ Juan Ignacio Salazar

Poco a poco los bosques de pino y oyamel en Michoacán empiezan rebosar de vida, aquella que vuela de aquí para allá, la que cruza fronteras, la que se deja por el viento llevar…

El lepidóptero, por décadas se ha convertido en el espíritu otoñal de los bosques tras viaja alrededor de 8 mil kilómetros desde las zonas boscosas de Canadá y Estados Unidos a Michoacán.

La llegada del insecto a los santuarios michoacanos, coincide en México con la celebración de Día de Muertos, lo que aviva las creencias de las comunidades mazahuas y purépechas de que en ellas, viajan las almas de los ancestros desde el más allá…

Su distintivo color naranja, simboliza el sol y la luz para que esos espíritus puedan encontrase con sus seres queridos; aunque para otros marca el tiempo de la cosecha…

Aquí en Michoacán, la mariposa Monarca encuentra refugio al crudo invierno y su delicado equilibrio representa para unas cuantas familias de escasos recursos, la principal fuente de ingreso al cierre de cada anualidad.

 

Migrante por naturaleza

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, (WWF por sus siglas en ingles), se ha logrado identificar que el lepidóptero viaja desde Canadá por diversas rutas, desde Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco, además de San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro e Hidalgo para llegar a sus santuarios en Michoacán y el Estado de México.

La extensa ruta migratoria de la mariposa Monarca comprende 44 áreas naturales protegidas en 21 estados.