Crónica. El penar de los expulsados

Foto: ACG
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Morelia/Julieta Coria

 

El tema estaba en boca de todos, el tema era reciente, la situación de los jóvenes expulsados de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, hace apenas un día, un distinguido docente nicolaita, recordó el hecho, e hizo un llamado  a reconsiderar la causa de los jóvenes.

 

“Son Jóvenes rebeldes que defendieron una causa que creyeron justa; son jóvenes humildes y estudiosos que merecen otra oportunidad”.

 

Así, el tema salió de nuevo a luz, a dos años de aquella toma que paralizó la máxima casa de estudios por dos meses, a manos de rechazados, en su mayoría, jóvenes de las casas de estudiantes de la entidad.

 

Todo parecía una rueda prensa como cualquier otra en el Café del Prado, en el corazón del centro histórico de Morelia, había llegado con gran puntualidad el abogado de los estudiantes, luce decidido a todo, se incorpora de inmediato antes los micrófonos y cámaras mientras toma sorbo a sorbo un café.

 

A su lado se encuentran dos jóvenes expulsados, el primero perteneciente a la Facultada de Químico -Farmacobiología de primer año, y el segundo de la Facultad de Medicina en tercer grados, son estudiantes de aspecto sencillo que llevan dos años sin estudiar debido a la situación en que se encuentran inmersos.

 

“Los demás no pudieron venir, la mayoría no son de aquí, y se encuentran  de regreso en sus comunidades, otros están trabajando y otros están ya estudiando en otras Universidades”.

 

Y es que a decir de uno de los jóvenes presentes, “ha sido un penar” a dos años de aquél suceso al que consideran “una lucha justa”.

Su abogado Joel Quintero,  habla sobre la violaciones jurídicas existentes en el proceso, “el rector no tiene disposición de atender la ley ya que interpuso una  apelación contra la sentencia del juez de distrito solo les está impidiendo se regresó a las aulas”.

 

El encuentro con los medios de comunicación fue muy breve, el abogado fue conciso, los estudiantes temerosos, hablaron sobre la situación y se mostraron en todo momento preocupados por su futuro estudiantil.

 

“Nosotros solo luchábamos por el derecho a estudiar de todos los compañeros que quedaron fuera de poder entrar a estudiar”.