Morelia/Redacción
Hace algunos días que pasó el diez de Mayo, el día de las Madres, y este año fue diferente para la señora Blanca Yolanda Quintero Sánchez, que pese a que afirma que está satisfecha con los valores que les inculcó a sus hijos, que hoy están presos en China y el otro aunque en libertad, sigue en espera de que su hermano salga de la cárcel.
Diego Fernández Quintero, originario de Uruapan, Michoacán, aún permanece preso desde el 2 de abril del año pasado, en una cárcel para extranjeros de Beijing. El joven de 19 años es acusado de lesiones por violencia y golpear a una persona de la tercera edad, lo cual está muy penado en China.
El otro hijo de Blanca Yolanda es Alejandro, de 21 años, quien encontró un trabajo para estar cerca de su hermano; vive en condiciones muy precarias, a pesar de que él puede abandonar China en cualquier momento.
En una entrevista realizada por El Universal a los jóvenes michoacanos señala que “aquí nada más hubo dos opciones, pagar 500 mil yuanes, que equivale en pesos mexicanos a un millón 480 mil millones de pesos, si es que no sube el yuan o, de lo contrario le darían de siete a nueve años de cárcel, y cuando saliera, de todas maneras tiene que pagar esa cantidad”, reiteró Yolanda, a la que se le desplomaba su mirada cada que menciona que sus hijos están lejos de ella.
“Con mucho dolor por la situación que no he podido lograr que mis hijos vengan para acá; con la desgracia de no tener a mis hijos aquí conmigo… pero yo tengo mucha fe en Dios y en todas las personas, en el buen corazón, los medios, de que voy a lograr juntar esa cantidad de dinero para dársela a la Cancillería mexicana para que se lo haga llegar a la juez para que mi hijo Diego y mi hijo Alejandro regresen aquí a México”.
